El masajista del club

 

Soy divorciada y tengo 37. Del divorcio me quedo la acción del club, y con ella, miles de oportunidades para ligar con mucha gente nice. Pero siempre termino cogiéndome al masajista del club.

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Ya no soy una nena, pero sigo estando buena, tengo un cuerpazo, una tetas riquísimas y me sobran hormonas todavía para sentir deseo y placer.

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Luego de bañarme en la piscina y hacer ejercicios, me doy una ducha y voy a los masajes. Él no siempre está, a veces está una chica que aunque tímida, siempre terminamos jugando un poco, pero me gusta más él. Y cuando sé que está, me pongo mis Victoria Secret de encajes y el sabe perfectamente a que voy.

 

Siempre comienza por mi espalda, pero me pongo muy caliente, así que le pido que me moje mis partes con aceite y comience a hacer lo que mejor sabe.

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Ya pronto sus fuertes dedos están masajeándome por dentro, luego su lengua y después su pene... Dios, me hace ver la gloria.

 

Creo que me ha sentado muy bien el divorcio....

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